El 28 de marzo de 1750 nació en Caracas, Sebastián Francisco de Miranda, uno de los venezolanos que contribuyó decididamente para liberar a los hombres y a las mujeres de este continente.
Pero, además, este hombre infatigable, que durante cuarenta años escribió un diario donde refleja su andar y participación en las tres revoluciones más importantes de su tiempo, fue un visionario integral. “ El primero en darse cuenta de que había llegado la hora exacta para la emancipación latinoamericana”, como lo asegura Alfonso Rumazo González, quien le dedicó profundos estudios al Generalísimo.
Trajo la bandera, vino cargado de las ideas de la ilustración; experiencia y una vastísima cultura, que abrieron caminos para que Venezuela se declarara libre hace doscientos años.
Es nuestro epónimo, y por tal motivo esta institución se une al homenaje y recordatorio unánime que hacen todos los ciudadanos y ciudadanas, al cumplirse 261 años de su nacimiento. ¡Honor y gloria para quien luchó apasionadamente por la libertad! Para quien esparce luces en esta revolución bolivariana…porque la Independencia continúa.
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